Barrio que debe su denominación a la presencia, en otros tiempos numerosa, de hermosos ejemplares de Palmera Canaria (Phoenix canariensis), endemismo oriundo del Archipiélago Canario. Situado al pie del Pico de Osorio, y rodeado de lomos como el denominado de Riquiánez – en otros tiempos de Enrique Yánez – el valle de El Palmar fue uno de los primeros lugares colonizados por los repobladores que se establecen en Teror tras la conquista de Gran Canaria, tal y como muestran las abundantes referencias documentales que se remontan al siglo XVI.
“Ya no discurren por sus barrancos los arroyos que se nutrían con numerosos pequeños manantiales, pero contiene una serie variada de pequeños paisajes entre lomas y cañadas, en los que la laboriosidad de sus gentes hizo surgir huertos sobre terrenos donde nada existía. Es un pago inmediato a Arucas, hacia la costa, que ha tenido una gran influencia en la vida de Teror”.
Vicente Hernández Jiménez. Apuntes terorenses (1990).
Vicente Hernández Jiménez. Apuntes terorenses (1990).
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